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miércoles, 17 de junio de 2015

Y entonces qué hago? Léele un cuento! - Dra. Lidmi Fuguet




Texto original publicado y disponible en el blog de Pollito Inglés donde la autora es #ColaboradoraPollito: http://blog.pollitoingles.com/y-entonces-que-hago-leele-un-cuento/


En oportunidades, amigas se dirigen a mi a consultarme sobre qué pueden hacer con sus hijos para abordar alguna situación que puedan considerar como problemática, siempre les aconsejo “leele un cuento”. Y por qué les doy esta recomendación? pues sencillo, porque compartir unas líneas siempre es una acción de amor, y toda acción de amor trae consigo una solución.
Ahora bien, sé que para muchos esta puede ser una respuesta muy vaga y quizás poco creíble, pero tras ella, existen importantes argumentos que explican los grandes beneficios que trae leerle a nuestros peques para compartir, crecer y aprender, incluso, como anteriormente planteo, resolver problemas, veamos algunos de ellos:
1)    El cuento se caracteriza por tener prioritariamente un orden discursivo narrativo y en muchas oportunidades es acompañado por el dialogado, ambos órdenes son de los primeros en adquirir por parte de los niños en su proceso de desarrollo del lenguaje, por lo que enfrentarse a este tipo de textos es una actividad casi natural de su acción comunicativa y social, lo que facilita el acceso léxico y la comprensión de las ideas
2)    La superestructura de esta tipología textual está conformada por un inicio, un desarrollo presentado en formar de conflicto y un cierre como desenlace, por consiguiente, invita a los lectores a reflexionar sobre problemas y sus soluciones
3)    La lectura de este tipo de textos promueve la posibilidad de que el niño se proyecte en alguno de los personajes, este acción cognitiva nos puede ayudar a que el niño entienda desde diferentes perspectivas una situación, comprenda que hay formas para solucionarlas y pueda incluso estabecer juicios de valor sobre determinadas acciones de personajes que lo ayuden a cambiar algunas de sus propias conductas.  Lo maravilloso de esto es que de presentarse cambios conductuales, el peque lo realizará desde la reflexión interna y comprensión genuina de su actuar y no desde métodos de extinción de conductas “incorrectas” por medio de estrategias punitivas (castigos) o reforzamiento negativo
4)    Leer juntos implica un acto de compartir entre quienes se quieren, es una actividad amena, llena de satisfacción y emotividad, por lo que el aprendizaje se desarrollará en un ambiente agradable y se consolidará significativamente
5)    Sencillamente porque leer es un placer y todo placer desencadena felicidad.
Algunas mamás pensarán que estas sugerencias van dirigidas a aquellas que tienen hijos mayores, sin embargo, yo les aclaro que esta es una recomendación válida para cualquier edad, pues la lectura calma, relaja, une y siempre hay un libro adecuado para cualquier edad. A propósito de ello, recuerdo que cuando llevé a mi Sabri a ponerle la primera vacuna, ella lloró desconsoladamente y yo luego de intentar muchas cosas empecé a contarle un cuento, con una voz suave, dulce … y allí comenzó ella a calmarse, conectarse en amor conmigo, cerrar sus ojos y confiar en mi para iniciar un lindo viaje entre letras y fantasías.

Lidmi Fuguet
@PeqEstrellitas

Dejar los pañales: Está mi hijo preparado? - Dra. Lidmi Fuguet


Texto original publicado y disponible en el blog de Pollito Inglés donde la autora es #ColaboradoraPollito: http://blog.pollitoingles.com/dejar-los-panales-esta-mi-hijo-preparado/

Cuando nuestros peques empiezan a acercarse a la edad de los 2 años (para algunas madres mucho antes) el interés por el tema de la retirada del pañal ocupa un puesto de honor, tanto por razones de consolidación de conductas madurativas, como por factores de orden social o económico; ahora bien, indistintamente de las razones que te motiven a pensar en el tema, lo más importante es la actitud que tomes ante este complejo proceso, pues de ello dependerá no solo el hecho de que tu hijo deje de usar pañales, sino que este logro sea alcanzado de la forma más armónica y respetuosa con el cuerpo, mente y corazón del niño.
En este sentido, como padres debemos estar atentos a aquellas conductas en nuestros peques que nos indican que ya nuestro hijo se encuentra no solo física, sino también emocionalmente listo para iniciar el proceso de dejar de usar los pañales, pues ciertamente, esto no depende exclusivamente del factor biológico relacionado con la capacidad neuromuscular de controlar los esfínteres, sino que también abarca aspectos más complejos como la construcción conceptual de vincular esta habilidad con la acción de evacuar los desechos orgánicos de nuestro cuerpo, la representación emocional de seguridad, costumbre o cómodidad de usar el pañal (objeto que por cierto es incorporado al bebé casi inmediatamente despúes del momento su nacimiento) entre otros.
Entonces, cómo podemos saber si nuestro hijo está preparado para enfrentar este nuevo reto? Veamos a continuación algunos indicios que nos pueden dar pistas de ello:
1.     Se esconde para realizar sus necesidades: esto nos está demostrando que el bebé ya es capaz de identificar las sensaciones de su cuerpo y las vincula con la acción de evacuar, lo cual es una construcción conceptual compleja y un reconocimiento del funcionamiento de su cuerpo
2.     Solicita que se le retire el pañal cuando ha realizado una necesidad:  es la capacidad de comprender que ha expulsado algo de su cuerpo y éste debe ser retirado, aunado al reconocimiento del desagrado que le puede estar generando esta situación
3.     Permanece largo tiempo sin mojar el pañal: es el indicador de que nuestro peque ya es capaz de controlar sus esfínteres, es decir que desde el punto de vista físicobiológico ya se encuentra preparado
4.     Tiene disposición a sentarse en la poceta o en la bacinilla: esta actitud positiva nos sugiere que el niño está comprendiendo la funcionalidad sustituta de objetos de nuestro entorno para dejar el pañal y hacer nuestras necesidades en otro lugar.  En importante evitar sentarlos sin su aprobación, pues todo lo que hagamos con imposición se nos retornará en rechazo.
5.     Le asigna palabras y significados a sus necesidades: cuando el bebé empieza a relacionar palabras como pipí, popó para identificar sus necesidades, nos indica que ha construido referentes para comprender el funcionamiento de su cuerpo.

Si observas en tu hijo, algunas de estas manifestaciones, puedes considerar que es un buen momento para “iniciar” el proceso de enseñar y acompañar respetuosamente a tu hijo a dejar de usar los pañales e ir al baño para realizar sus necesidades fisiológicas, recuerda bien que es el inicio de un camino de cambios, que toma su tiempo para que el peque lo comprenda y lo logre, y que como todo proceso tendremos días donde celebraremos grandes avances y otros donde viviremos desaciertos que más que verlos como errores, retrocesos y nos frustren, lo asumamos como momentos de crecimiento que nos permitan reflexionar sobre lo que juntos estamos aprendiendo.
Lo importante de todo ese proceso es que debemos estar atentos a todos las manifestaciones de nuestro hijo, comprender sus conductas y reacciones de esta manera podremos garantizarle un acompañamiento respetuoso y oportuno que redundará en un crecimiento saludable y feliz.

Lidmi Fuguet
@PeqEstrellitas