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sábado, 18 de junio de 2016

Super Papá lector - Angélica Taboada






     Después de celebrar un día y unas lecturas maravillosas con nuestras mamis, pues le toca ahora a los papis. La tercera semana del mes de junio se celebra el día del padre, en el que se honra la paternidad y la influencia del hombre en la vida de sus hijos, por ello, como todos los meses voy a compartir unos cuantos libros que podemos leer y compartir con nuestros pequeños en este día especial.

     Cuentos a patadas de José Urriola: aprovechemos que estamos en época de fútbol para aprender y disfrutar este maravilloso libro con nuestros niños. David es titular de su equipo en el colegio y al final de cada juego sus allegados le cuentan un poco de historia y  jugadas que han marcado pauta en el fútbol, algunas que probablemente muchos recordemos, como la mano de Dios de Maradona, el cabezazo de Zidane y las osadías del arquero de la Vinotinto. Quienes crecimos en una familia rodeada de este deporte sin duda nos deleitamos con estos textos y es una oportunidad imperdible para compartir nuestra pasión con los niños.
     Compota de manzana de Klaas Verplancke: los papás tiene cara de cactus por las mañanas, músculos duros aunque con barrigas blanditas y este en particular tiene dedos que saben a compota de manzana. A veces papá se cansa y se pone bravo, se transforma en alguien que no nos gusta pero eso no dura mucho y vuelve a ese ser maravilloso al que los dedos le saben a compota de manzana. Este libro con unas imágenes encantadoras nos hace reflexionar sobre esos cortos pero angustiosos momentos en los que nos molestamos con nuestros hijos y nos convertimos es seres extraños para ellos.

Mi papá de Anthony Browne: recomendado también en el mes de abril, pero no podía dejarlo por fuera en esta fecha tan especial, es un libro con frases breves e ilustraciones divertidas, este autor nos muestra la admiración y cariño que sienten los niños por sus papás.

     Nicolás tiene dos papás de Movilh: Nicolás nos cuenta cómo es su vida con dos papás, salen de paseo, van a comer juntos, comparten con su madre biológica y todas las noches antes de dormir leen un cuento en familia. Este texto nos demuestra que todas las familias son diversas y tienes sus particularidades, en este caso Nicolás crece en un hogar con dos padres y demuestra toda la felicidad y los momentos mágicos que pasa con ellos.

     Un pasito… y otro pasito de Tomie de Paola: además de nuestros padres, también debemos honrar a nuestros abuelos, esas personas con cara y manos arrugadas que siempre están ahí para jugar y hacernos reír. Ignacio un bebé que se llamaba como su mejor amigo, su abuelo Nacho, este lo enseñó a caminar, le decía: un pasito… y otro pasito. Un día cuando el abuelo de Ignacio se enfermó y este se encontraba muy preocupado, hasta que un buen día salieron de la casa y esta vez fue el pequeño quien ayudó a Nacho a caminar de un pasito… y otro pasito.

     Camino a casa de Jairo Buitrago y Rafael Yockteng: para todos aquellos que tienen a sus padres en el cielo, encontramos este hermoso cuento en el que no importa ni el tiempo ni la distancia, nuestros papás siempre van a estar ahí para cuidarnos y protegernos. Una niña realiza su rutina diaria acompañada de un enorme y peludo león, la lleva a la escuela, a la bodega, caminan juntos por toda la ciudad, ella le da permiso de que se vaya pero que por favor regrese y la acompañe todos los días de su vida.

     Como siempre, con cada una de estas letras busco que los libros entren a sus casas para instalarse y quedarse por siempre, esta vez con toda la admiración y respeto que se merecen los padres de cada familia, con esas manos en las que pareciera que uno se escurre de pequeño pero que sin duda alguna te sostienen para toda la vida.


Angélica Taboada
Profesora Universitaria
Profesora en Educación Especial - Dificultades de Aprendizaje
Magister en Lectura y Escritura
Promotora de lectura
Madrina de Samuel y Abraham

jueves, 16 de junio de 2016

En Junio leímos a Isol - Diana Nivia Garnica


    
 Hemos llegado a la mitad del año y para este mes he querido compartir con ustedes algunas de las obras más reconocidas de una escritora e ilustradora como lo es Marisol Misenta, mejor conocida por muchos como Isol. Esta joven nació en Argentina y desde allí cursó el Magisterio en Bellas Artes. Años más tarde, se inclinó a estudiar la carrera de Licenciatura en Artes, en la que no duraría mucho tiempo, pues pronto se dedicaría a trabajar para la prensa y a crear libros-álbum para niños. Género literario que por cierto, no era tan reconocido para aquel entonces.
     Su primer libro publicado a los 25 años se llamó “Vida de Perros” y con esta obra recibió una mención de Honor en el Concurso A la orilla del Viento por parte del Fondo de Cultura Económica. A partir de allí, comenzó una exitosa carrera donde ha podido plasmar a través de sus dibujos y textos diversas historias llenas de vida y de atómicas emociones. Pues uno de los rasgos que más la define es intentar enfocar situaciones cotidianas, donde prevalezca la inocencia y la dulzura, sin perder ese espíritu travieso e inquieto que caracteriza a nuestros niños. Aunque en algunos momentos ha sido epicentro de críticas por sus trazos imperfectos, hoy en día tal y como ella lo ha señalado en algunas oportunidades, lo que realmente le interesa es dar esa sensación de libertad, hacer algo artístico pero divertido a la vez.
     Quizás ese contraste, le ha permitido, entre otras cosas, captar la mirada de niños y jóvenes, quienes no dudan ni un segundo en seleccionar en bibliotecas, y demás estanterías, algunas de las obras de Isol. A continuación comparto tan solo una pequeña muestra de sus textos más recientes:
Intercambio cultural: Julito estaba sentado frente al televisor y vio un anuncio que decía “cambie su lugar por el de un ciudadano extranjero por una semana, ¡y viva otra vida!”. Sin pensarlo dos veces, Julito escribió una carta haciendo su solicitud y pidió irse al África. A cambio, recibiría a Pombo en su casa, un elefante que empezaría a vivir en la ciudad y a disfrutar de la televisión. Ahora a muchos nos quedará la duda de saber quién de los dos habrá disfrutado esta exótica e interesante experiencia.
Regalo sorpresa: esta divertida y aleccionadora historia trata sobre un niño llamado Nino al que le falta tan solo un día para su cumpleaños y ansioso por descubrir su regalo sorpresa, comienza a dejar volar su imaginación. Lo que nunca sospechará es que sus padres habrán seleccionado para él un hermoso cuento. Vaya sorpresa! y ahora qué hará con eso tan aburrido? Solo cuando revise en su interior se dará cuenta de la infinidad de sorpresas que hallará así como nos pasa a nosotros cuando a nuestras manos llega un maravilloso libro.
Cosas que pasan: muchas veces hemos escuchado frases como esta “si tuviera el pelo lacio sería más linda” y es que a la gran mayoría nos ha pasado que no solemos estar conformes con lo que tenemos, por eso Isol quiso demostrarnos con este breve relato y sus elocuentes ilustraciones, que aunque nos aparezca un gran genio y nos brinde la oportunidad de pedir nuestros deseos siempre nos quedará algo pendiente. Ideal para compartir con los más pequeños de la casa.
Numeralia: Si nuestros niños aún no conocen los números, esta obra es perfecta porque les permitirá aprender y repasarlos desde el 0 hasta el 10. Además, tendrán la oportunidad de encontrar unos cuantos secretos interesantes a través de sus hermosos dibujos, por lo que hay que estar muy atentos cada vez que hojeamos sus coloridas páginas. Las ilustraciones de este libro corresponden a la magistral pluma de Isol y el texto breve y en forma de verso fue elaborado por Jorge Luján.
     Como habrán podido apreciar, son textos cargados de frescura pero también de cierta rebeldía, donde lo menos importante son las reglas y lo más rico es sentir ese aire de libertad que Isol logra trabajar sabiamente donde las ilustraciones son tan poderosas como las palabras.
Diana Nivia
Profesora de Educación Especial en Deficiencias Auditivas
Magister en Lingüística
Profesora Universitaria 
Intérprete de Lengua de Señas Venezolana

La tarea escolar: del campo de batalla al cuarto de juegos - Lidmi Fuguet




En muchas oportunidades cuando un grupo de madres toca el tema de la tarea escolar, a más de una le invade una profunda preocupación porque cuando corresponde la hora de hacer estas asignaciones nuestra casa se convierte en un gran campo de batalla. Escuchamos a nuestros hijos negarse a hacer la tarea y nosotros a repetir mil argumentos (casi siempre fallidos) para convencer a nuestros pequeños a cumplir con esa responsabilidad académica.
Y es que la tarea escolar, tal y como tradicionalmente se ha practicado en la mayoría de las escuelas, realmente tiene más de imposición que de aprendizaje, y desde mi perspectiva como profesional de la docencia y además madre, este ejercicio crea más críticas que beneficios; sin duda y muy a pesar de muchos de nosotros en estos momentos y por un largo plazo pareciera no existir indicios de importantes cambios en las propuestas escolares, entonces qué hacemos al respecto? Seguimos en guerra con nuestros hijos? Pues no, transformemos las situaciones desde nuestra casa para cambiar el campo de batalla por un cuarto de juegos y cómo podríamos lograrlo? Veamos aquí algunas ideas:
1.     Permite que tu hijo y tú tengan un momento de descanso y esparcimiento previo a la realización de la tarea, que los relaje de la ajetreada rutina diaria, al menos 15 minutos de conversación, juego o descanso, generarán equilibrio tanto cognitivo como emociocional para reactivar el cerebro y la motivación necesaria para conectarse de nuevo con una actividad escolar
2.     Evita realizar actividades paralelas que puedan distraerte o preocuparte al momento de acompañar a tu hijo a realizar la tarea, como por ejemplo: escribir un email del trabajo, cocinar o arreglar la casa, de esta manera atenderás oportunamente las inquietudes de tu pequeño y lograrás prevenir muchas distracciones o molestias
3.     Revisa previamente la asignación y ten a mano todos los materiales necesarios para su ejecución, así evitarás que tanto tú como tu hijo creen interrupciones innnecesarias al momento de realizar la actividad
4.     Reinventa la tarea, si notas que la asignación es algo que no motiva a tu pequeño o que generalmente muestra rechazo, modifica un poco la tarea sin cambiar su intención de aprendizaje y envíale una nota explicativa a la maestra. Por ejemplo, si solicitaron dibujar algo y sabes que a tu hijo le gusta más recortar y pegar, realiza esa actividad a manera de collage, posiblemente duren un poco más del tiempo estimado, pero será un tiempo de disfrute y aprendizaje, indudablemente mejor que a un tiempo de disgustos y regaños, donde poco aprenderemos.
5.      Conversa con la maestra de tu hijo y mantente informado de los objetivos que se han planteado, así podrás obtener recomendaciones y a su vez inventar juegos o situaciones donde puedan reforzar los aprendizajes sin pensar que estamos haciendo una tarea. Por ejemplo: si tu hijo está aprendiendo la tabla de multiplicar planteale en situaciones reales problemas sencillos – Vamos a comprar tres manzanas, cuánto cuesta cada una?  ($1), cuánto debemos pagar?
Espero que estos pequeños tips sean de gran utilidad. Recuerda, cuando hablamos de crianza y educación, la clave del éxito para el cambio generalmente recae en nosotros mismos,  más que en nuestros hijos.

Lidmi Fuguet
Mamá de Sabrina
Creadora y coordinadora de Pequeñas Estrellitas
Profesora en Educación Especial, mención Dificultades de Aprendizaje
Magister en Lectura y Escritura
Doctora en Educación
 Instagram y Twitter @PeqEstrellitas

Texto original publicado en la Revista Peekaboo Kids Magazine de Florida.
Edición Abril -Mayo 2016