Powered By Blogger

lunes, 5 de septiembre de 2016

En septiembre soñamos con las historias de Chris Van Allsburg - Diana Nivia Garnica


     En este mes tanto niños como adultos nos estamos preparando para el comienzo de un nuevo año escolar, que de seguro va a estar cargado no solo de nuevos uniformes, creyones, amigos, maestras sino también de nuevas lecturas, aquellas lecturas que nos inviten a descubrir mundos posibles y a volar muy alto con la imaginación. Y para festejar este inicio he seleccionado a un escritor e ilustrador norteamericano de nombre Chris Van Allsburg cuyas obras de arte coparán los corazones de más de uno.
     Dicen que desde muy pequeño este autor se sintió fuertemente atraído por el dibujo, pero no fue sino hasta la adultez cuando logró concretar su amor hacia el arte estudiando en la Universidad de Michigan. Seguidamente realizó otros estudios orientados hacia la escultura en una Escuela de Diseño, pero sin dejar nunca de lado el dibujo. En una oportunidad la esposa de Chris le mostró a David Macaulay (autor e ilustrador británico de renombre) algunas de las producciones de su esposo, este no dudó ni un segundo en valorar el potencial artístico y pronto lo llamaría para invitarlo a publicar su primer libro-álbum.
     A lo largo de su trayectoria Chris ha recibido varios premios y distinciones como por ejemplo el Caldecott Honor Book en 1980. Este es uno de los premios más importantes de los Estados Unidos otorgado a los grandes de la literatura infantil. También fue nominado para el Premio Hans Christian Andersen en 1985. Y por si fuera poco, la industria cinematográfica le ofreció llevar a la gran pantalla dos de sus más emblemáticas obras, alcanzando así el esplendor y brillo que ya de por sí traían consigo sus textos literarios. A continuación les presento algunos de sus trabajos más resaltantes.
Jumanji: esta obra es un clásico que no podemos dejar pasar por alto y menos cuando hacemos referencia a este autor. Trata sobre un par de niños que cansados de jugar lo mismo, deciden aventurarse con un juego de mesa de temática salvaje que encontraron abandonado en un parque. Una de las instrucciones más notorias es que una vez que comiencen no podrán salirse del mismo hasta haberlo terminarlo. Pero para llegar al final tendrán que atravesar por diversas vicisitudes propias de la jungla. El efecto tan poderoso de este libro llegó a ser galardonado en varias oportunidades a nivel mundial y fue llevado a la pantalla grande a través de unas adaptaciones que le hicieran al texto original.
La escoba de la viuda: es uno de mis cuentos favoritos por varias razones. En primer lugar, por el mismo título de la obra pues evoca muchísima fuerza e intriga, luego la trama cuyo halo de misterio mezclado con cierto aire de realismo hace sugerente el texto en todo momento y, por último, por sus detalladas y claroscuras ilustraciones que aportan un matiz fascinante a este libro álbum en el cual muchos se sentirán atrapados. Es un relato que trata sobre una bruja que vuela muy alto con su escoba desgastada y repentinamente esta pierde impulso por lo que ambas terminan desplomándose en una granja que pertenecía a una solitaria y bondadosa viuda llamada Mina. A partir de allí empezarán a suscitarse una serie de eventos que dejarán boca abierta a más de uno.
Los misterios del Señor Burdick: este libro álbum está conformado por catorce impresionantes ilustraciones dibujadas en blanco y negro, cada una con su respectivo título y con frases cortas. Es un libro pensado para que cada uno de nosotros podamos observar con detenimiento y explotar nuestra imaginación al máximo creando y recreando historias a través de los diferentes personajes, objetos y lugares que el autor ha diseñado delicadamente en este libro. Aunque por las características físicas de su formato pareciera que está dirigido para chicos grandes, puede resultar un recurso maravilloso para trabajarlo con niños pequeños.
El higo más dulce: Bibot es un dentista muy exigente, avaro y escrupulosamente aseado que vive con su perro. Un día una anciana le pidió que la asistiera de urgencia por un fuerte dolor de muela. Este se resistía a atenderla por no tener cita ni dinero, pero ella le ofrecía a cambio pagarle con un par de higos aparentemente mágicos. Bibot, incrédulo, se arriesgó a pedir unos cuantos deseos que le fueron concedidos. No obstante, el último de su más ambicioso pedido terminaría convirtiéndose en realidad, pero no a su favor sino a beneficio de su perro, quien por cierto ya estaba cansado de los malos tratos de su amo. Historia fascinante y aleccionadora que nos muestra un final más que justo para un hombre como Bibot.
El expreso Polar: Esta es otra de las obras de Van Allburg que fue llevada al cine por su magnífica trama. Allí se cuenta que en la época de navidad había un niño que, como todos los años, estaba ilusionado por conocer a Santa Claus. Una noche este pequeño desde la ventana de su cuarto alcanzará a escuchar unos resoplidos de vapor y un chirriar de metales que anuncian la pronta llegada de un tren que lo conducirá en compañía de otros niños al Polo Norte y, en consecuencia, al encuentro con uno de los personajes más anhelados en navidad. Este libro nos recuerda que nunca debemos perder las esperanzas ni la ilusión porque hay sueños que se pueden transformar en una hermosa realidad, sin importar la edad que tengamos.
     Y ya para finalizar, lo único que me resta decirles es que cada una de las obras de este autor nos transporta a un mundo mágico y al mismo tiempo real donde es posible soñar despiertos con la ilusión de que las historias leídas tanto por niños como por grandes algún día se transformen en una hermosa realidad.

Diana Nivia
Profesora de Educación Especial en Deficiencias Auditivas
Magister en Lingüística
Profesora Universitaria 
Intérprete de Lengua de Señas Venezolana


Inicios lectores - Angélica Taboada





     Por varios años en mis clases le he contado a mis estudiantes cómo fue mi contacto con la lectura, es una forma de que ellos también compartan sus experiencias, unas similares, otras diferentes, pero todas muy interesantes.
     En este momento y por primera vez he decidido narrar de forma escrita, muy brevemente… Desde muy pequeña nos leían cuentos a mi hermana y a mí antes de dormir, recuerdo un libro en específico que tenía varios cuentos de los Hermanos Grimm, era de tapa dura encuadernado en tela, rojo un poco roto de tanto que se usaba. Antes de entrar a la escuela ya sabía leer, y tuve mi primer encuentro con el libro “Mi Angelito” que todos conocemos porque es el que se usa hasta la actualidad. Toda mi primaria fui lectora, me gustaban mucho los comics porque eran cortos y tenían muchas ilustraciones.
     En Bachillerato las cosas cambiaron puesto que me tocó enfrentarme a la lectura obligada, con las que muchos no nos sentíamos identificados porque simplemente no es de interés en esos momentos de la vida de un adolescente, como los son las novelas históricas o con temas tediosos. En la universidad comenzó a cambiar un poco el panorama y comencé un nuevo acercamiento con la lectura, pero fue en los estudios de Maestría donde me reencontré realmente con ella. Disfrutar cada letra, cada libro y vivir una experiencia diferente con cada uno, en ese momento comenzó mi pasión por la literatura infantil la que comparto también con varias de mis amigas y mi hermana lo que lo hace aún más gratificante.
     Mi intención con este corto relato sobre mi relación con la lectura es que nos demos cuenta de que todos hemos tenido diferentes contactos, momentos y distintas experiencias con la misma, nuestros niños de ahora también tienen derecho de vivir su proceso lector a su manera, por eso les dejo aquí algunas recomendaciones que pueden tomar en cuenta para esos inicios lectores:
-   Desde que los niños se encuentran en el vientre materno se les pueden leer cuentos cortos, así como con la música, ellos escuchan y comienzan a crear un vínculo con cada uno de los cuentos leídos.
-   Todas las noches antes de dormir leerles o narrar historias inventadas, los comienzos literarios vienen de la tradición oral, así que todo es válido.
-   Generalmente van a sentir fijación con algún cuento, paciencia, que no dura para siempre, podemos darles otras opciones pero si quieren el mismo es por alguna razón así que hay que respetar su selección.
-   Ir con los pequeños a las librerías para que ellos mismos escojan los textos de su preferencia, obviamente ellos van a ir directo a las imágenes, el adulto puede hacer una lectura rápida para verificar el contenido de la historia.
-   Cuando entren a la  escuela, su contacto empezará a ser distinto porque muchas veces la lectura suele convertirse en algo didáctico, debemos procurar que haya un equilibrio entre lo didáctico y lo estético puesto que en ocasiones el primero supera al segundo.
-   A medida que avancen en los niveles comenzarán con las lecturas obligatorias, si son enviadas a casa podemos acompañarlas luego por otras recreativas que sean de su agrado.
-   Para lograr que sea recreativa debemos evitar hacerles preguntas para comprobar si comprendieron, el niño por sí solo y si así lo desea comentará lo leído.
-   En ningún momento debemos obligarlos a leer porque generaremos rechazo y mucho menos en voz alta porque es una situación que representa mucho temor, si no, recordemos en nuestra infancia cuando nos ponían a leer de pie delante de todo un salón.

Dejemos que nuestros niños construyan su camino lector, así como respetamos su proceso de crecimiento y su ritmo de aprendizaje, debemos permitirles que sean ellos quienes selecciones los textos, los momentos y los espacios en los que desean leer.

Cada libro abierto es un nuevo mundo de experiencias.

Angélica Taboada
Profesora Universitaria
Profesora en Educación Especial - Dificultades de Aprendizaje
Magister en Lectura y Escritura
Promotora de lectura
Madrina de Samuel y Abraham