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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Mi niñera se llama tecnología (segunda parte) - Profa. Angélica Taboada



     
Hace algún tiempo reflexionando sobre lo adictivo que se ha vuelto el internet, escribí sobre como nuestros niños (y hasta nosotros mismos) pasan gran parte del día pegados, adheridos, soldados a todo tipo de aparatos electrónicos: tv, consolas de juego, tabletas, teléfonos inteligentes, etc. Nos hemos acostumbrado a dejar en las manos de estos equipos el cuidado de nuestros niños, entre tanto nosotros hacemos otras actividades en el hogar y por qué no, mientras revisamos también nuestras redes sociales.
¿Qué les parece si hacemos una retrospección? Vamos a nuestra niñez a esa época donde teníamos que jugar con lo que teníamos a la mano y que siempre encontrábamos la forma de no aburrirnos, creábamos toda una historia con una caja de cartón, hacíamos accesorios de Barbie con cartulina y vestidos con retazos de tela (o cortábamos ropa, aunque eso concluía en regaño) creábamos tiendas de campaña con sábanas (lo que probablemente también terminaría en regaño) pero al fin y al cabo nos divertíamos. Los fines de semana salíamos a los parques a guindarnos en cuanto árbol o tubo existiera, jugábamos pelota, montábamos bicicleta, entre muchas otras cosas, la lista sería interminable.
             Sabemos que los tiempos han cambiado, todo ha evolucionado y si, la tecnología nos ha ayudado en muchos aspectos de nuestra vida, pero ¿por qué aferrarnos solo a ella? Enseñemos a nuestros niños otras formas de divertirse, acompañándolos o en soledad. El otro día me preguntaban opciones para distraer a una niña y poder alejarla un poco del televisor y el teléfono (razón de estas líneas) y lo primero que le respondería ahora sería: recuerden lo que hacían ustedes cuando eran pequeños, denle un poco de libertad a los pequeños para que experimenten cosas nuevas por sí solos, permítanles ser creativos e inventores, siempre velando por su seguridad.
            Es por ello que aquí les dejo algunas sugerencias que pueden serles útiles para esos momentos de ocio sin resolver:
-   Pintar: generalmente les damos una hoja y creyones, pero hay otras opciones como pegar papel en la pared o el piso para que usen sus manos o pies y creen sus dibujos, hacer el contorno del cuerpo del niño para que lo rellene, usar materiales de reciclaje para hacer sellos con los que puedan imprimir las imágenes (botellas de refresco, tapas, una papa, esponjas de baño, etc). Además pueden comprar o hacer tizas (si son alérgicos se pueden realizar de manera orgánica) con ellas pueden pintar hasta en la aceras o paredes porque es lavable.
-   Figuras con globos: tomar globos de agua, rellenarlos con harina de trigo o almidón de maíz (sin inflarlo) amarrar o cerrar con una liga, luego se le pueden dibujar caras o pegarle algunos aditivos. Además de ser una actividad entretenida, sirve para hacer obsequios.
-   Cocinar: muchos pensarán que es peligroso, pero si se toman las medidas de seguridad adecuadas, es un momento que pueden disfrutar en familia, elaborando recetas fáciles donde los niños puedan añadir los ingredientes, remover, amasar y hacer decoraciones sencillas.
-   Plastilina: al igual que con la pintura, no nos limitemos solo a lo básico, en casa se pueden elaborar diferentes masas con texturas novedosas y de los colores que los niños deseen. Y siempre voy a recomendar el uso de la arcilla, la textura, temperatura y el moldeado son una experiencia muy gratificante, además que las piezas realizadas pueden permanecer como decoración (algo que siempre es sinónimo de orgullo para los niños)
-   Leer: Siempre un libro es una buena idea para relajarnos, entretenernos y divertirnos, pero si el niño se aburre con facilidad se pueden hacer actividades que lo motiven, como por ejemplo: entregarle el libro al niño para que sea él quien narre la historia, hacer imágenes (o imprimirlas) para que las pinten y luego crear su propia historia, hacer la narración del cuento con materiales que estén en casa que sirvan como efectos especiales.
Todas estas actividades pueden realizarse dentro de casa, pero también es recomendable salir al jardín, un parque, etc, bien sea para concretar alguna de las propuestas anteriores o  para jugar al aire libre.
Con lo que se expone hasta aquí no pretendo que dejemos de lado la tecnología, al contrario, es necesario ir de la mano con todos los avances y lo que nos haga evolucionar como sociedad, pero siempre debemos tener como prioridad el tiempo de calidad que podemos pasar con nuestros hijos puesto que a la larga es lo que más van a recordar y apreciar. 
El calor artificial de una máquina no sustituye la mano cálida de una madre o un padre. 

Angélica Taboada
Profesora en Educación Especial - Dificultades de Aprendizaje. Magister en Lectura y Escritura. Profesora universitaria. La madrina de Samuel